lunes, 18 de septiembre de 2017

18 de septiembre, día de San José de Cupertino


Hoy, 18 de septiembre, conmemoramos a San JOSÉ de CUPERTINO, Religioso.

SAN JOSÉ DE CUPERTINO (1603-1663) nació en Cupertino, o Copertino, en la región de Lecce, en el sur de Italia.

De origen muy humilde y nacido en una región muy pobre, San José de Cupertino tuvo una infancia difícil por ser muy distraído.

A los 17 años pidió ingresar a un convento franciscano, pero lo rechazaron. Entonces fue con los capuchinos, que lo admitieron como lego, pero luego de ocho meses fue expulsado “por inepto”.

Luego de que su familia lo rechazó también, finalmente los frailes franciscanos lo admitieron en calidad de mandadero. Una vez ahí, poco a poco San José de Cupertino fue mostrando su bondad, y fue ganando el aprecio de todos los hermanos.

En 1625, con la venia de toda la comunidad, San José fue admitido como fraile franciscano. Sólo le restaba ordenarse como sacerdote, pero esta labor representaba para él un esfuerzo tremendo, pues el estudio no era lo de él.

Se cuenta que cuando llegó el examen, San José de Cupertino sabía explicar nada más una sola frase del Evangelio. Por gracia de Dios, justo esa frase fue la que le preguntó el examinador, y la pudo responder satisfactoriamente.

Lo mismo le ocurrió en el examen definitivo, donde el examinador, al ver que los primeros alumnos interrogados respondían todo tan bien, que pensó que no valía la pena continuar, y aprobó a todo el grupo, incluido él.

Con todo, lo más asombroso de la vida de San José de Cupertino, era su capacidad de levitar, o sea de alzarse en el aire y permanecer flotando.

Pasado un tiempo en el convento, la comunidad descubrió que las distracciones del hermano José no se debían a corto entendimiento, sino a que entraba en un éxtasis, durante el cual su cuerpo dejaba de responder y él quedaba un rato como estatua, inmerso en visiones.

Cuando estos éxtasis eran más intensos, se dice que San José de Cupertino comenzaba a elevarse del piso en una especie de vuelo sobrenatural. Estos éxtasis se repetían con relativa frecuencia. Al parecer, el papa Urbano VIII pudo ser testigo de este fenómeno milagroso.

San José de Cupertino fue canonizado en 1767 por el papa Clemente XIII. Por su facultad de levitación se le considera el santo patrono de los aviadores y de los astronautas, y por su fortuna al ser examinado, también de los estudiantes.

SAN JOSÉ DE CUPERTINO nos enseña la importancia de ser aceptados en una comunidad.


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domingo, 17 de septiembre de 2017

17 de septiembre, día de Santa Hildegarda de Bingen


Hoy, 17 de septiembre, conmemoramos a Santa HILDEGARDA de BINGEN, Mística.

SANTA HILDEGARDA DE BINGEN (1098-1179) nació en el castillo de Böckenheim, en Bermersheim, en el actual estado alemán de Renania-Palatinado.

Santa Hildegarda fue la última de los diez hijos de la noble familia de Hildeberto de Bermersheim y su esposa Mechthild. Al ser la décima hija, desde su nacimiento fue ofrendada en diezmo para la Iglesia.

Así, desde muy pequeña ingresó al monasterio de Disibodenberg, donde quedó bajo la tutela de Jutta de Sponheim. Santa Hildegarda fue una niña débil y enfermiza, que a veces tenía dificultades para ver y caminar.

Sin embargo, desde tierna edad Santa Hildegarda de Bingen fue favorecida con el don de las visiones, muchas de las cuales eran proféticas. A veces las oía acompañadas de música, pero sin nunca entrar en éxtasis ni en abandono del mundo.

A la muerte de Jutta en 1136, Hildegarda fue nombrada su sucesora como abadesa, si bien terminó retirándose hacia 1147 con 18 hermanas a un monasterio propio que ella misma fundó cerca de Bingen.

Santa Hildegarda tuvo un periodo de visiones más intenso a los 42 años de edad, durante el cual recibió la consigna de poner por escrito las visiones que tuviera a partir de entonces. Tomando como amanuense al monje Volmar, quien recibía sus dictados, el ejercicio tuvo como resultado su primer libro, Scivias (Conoce los caminos).

Dado que sus visiones eran consideradas como inspiración de Dios, el papa Eugenio III aprobó la difusión de este libro.

Hildegarda de Bingen fue una mujer extraordinaria. En un mundo eminentemente masculino, destacó no sólo por sus dones místicos, sino también por sus facultades intelectuales y creativas.

Por un lado mantuvo una querella con el emperador Federico Barbarroja, en la que intentaba convencer al monarca de que evitara un cisma con el papa; y así otras instancias en las que ella hizo prevalecer su razón a contracorriente.

Además de la vía epistolar, Santa Hildegarda de Bingen realizó también varios viajes de predicación para hacer valar su opinión, criticando entre otras cosas la corrupción eclesiástica. Tampoco en esos tiempos era común que una abadesa saliera de su convento para predicar abiertamente.

Por otro lado, además de ser una prolífica escritora no sólo de tratados de teología, sino también de medicina y ciencias, fue inventora de la primera lengua artificial que se registra, por lo que se le considera santa patrona de quienes promueven el esperanto como lengua internacional.

Además, Santa Hildegarda de Bingen fue favorecida con el don de la música, y fue compositora de 78 piezas musicales de carácter sacro, agrupadas en un corpus llamado Symphonia armonie celestium revelationum, que se escucha todavía en la actualidad en el repertorio de música culta.

Se cuenta que cuando la polifacética santa falleció a los 81 años de edad, en el cielo aparecieron dos brillantes arcos multicolores que se acomodaron para formar una cruz luminosa.

A pesar de que Santa Hildegarda de Bingen nunca fue canonizada formalmente, desde hace mucho está inscrita en el Martirologio Romano, y de siglos atrás se le considera profetiza y santa. Actualmente existen propuestas para nombrarla Doctora de la Iglesia.

SANTA HILDEGARDA DE BINGEN nos enseña el valor de llevar al máximo los talentos con que Dios nos ha favorecido.


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sábado, 16 de septiembre de 2017

16 de septiembre, día de San Andrés Kim Tae-Gon


Hoy, 16 de septiembre, conmemoramos a San ANDRÉS KIM TAE-GON, Mártir.

SAN ANDRÉS KIM TAE-GON (1821-1846) nació en Solmoe, Corea, en el seno de una de las primeras familias cristianas de ese país asiático.

San Andrés Kim Tae-Gon fue el primer sacerdote coreano nacido en su propio país.

De niño, San Andrés Kim recibió una sólida educación cristiana; se dice que su padre, quien era de posición social elevada, había transformado la casa familiar en una iglesia doméstica.

Posteriormente Andrés estudió latín y se preparó para el sacerdocio en Macao, que entonces era una colonia portuguesa, adonde fue invitado por uno de los primeros misioneros franceses llegados a Corea.

Antes de los veinte años de edad, San Andrés dio un primer ejemplo de su valor al intentar que misioneros franceses penetraran ilegalmente a su país, donde el cristianismo era perseguido y los occidentales apenas eran tolerados.

Estos intentos fracasaron. Sin embargo, San Andrés Kim Tae-Gon recibió el nombramiento de diácono en 1844 y él mismo se entregó a la labor misionera.

Después de unos meses, San Andrés Kim fue llevado a China, donde preparó la entrada de monseñor Ferréol. Este obispo lo ordenó sacerdote en Shangai en 1845. A fines de ese año regresó a Corea, donde en Kanggyong pudo estar un tiempo con su madre.

En 1846 se desató de manera intempestiva una nueva persecución anticristiana en Corea, y San Andrés Kim Tae-Gon fue aprehendido en la isla de Yonpyong, cuando intentaba establecer una vía marítima para los misioneros franceses que se encontraban en China.

De inmediato fue trasladado a la capital, Seúl, donde la facción radical del gobierno insistió en que de manera ejemplar se le aplicara la pena de muerte. Tras largas deliberaciones, efectivamente se le condenó a morir decapitado.

Así, a los veinticinco años de edad San Andrés Kim Tae-Gon entregó la vida por la fe de la Iglesia luego de haber sufrido indecibles tormentos, a pesar de los cuales nunca abjuró de Jesús.

San Andrés Kim Tae-Gon fue canonizado en 1984 por el papa Juan Pablo II, junto con los otros 102 Mártires de Corea.

SAN ANDRÉS KIM TAE-GON nos ofrece un ejemplo de valentía para propagar la fe Cristiana por todo el planeta.


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viernes, 15 de septiembre de 2017

15 de septiembre, día de Santa Catalina de Génova


Hoy, 15 de septiembre, conmemoramos a Santa CATALINA de GÉNOVA, Mística.

SANTA CATALINA DE GÉNOVA (1447-1510) nació en Génova, Italia, en el seno de una de las principales familias de la nobleza local.

Catalina Fieschi era hija del virrey de Nápoles. A su familia pertenecieron también los papas Inocencio IV y Adrián V.

A los 16 años la casan por conveniencia con un noble genovés, Julián Adorno, un hombre de vida disipada y frívola, contrario a la piedad natural de su esposa.

Pasados diez años de un matrimonio atroz, Santa Catalina visitó un día de 1473 a su hermana Limbania, que vivía en un convento en Génova.

Ahí tuvo sus primeras visiones místicas, en las que Jesús se le apareció, le mostró sus llagas y le hizo reposar la cabeza en su hombro.

A raíz de este éxtasis, Santa Catalina de Génova cambió su vida: se dedicó a vivir como asceta, pero al mismo tiempo dedicó su vida al cuidado de los enfermos y moribundos, especialmente durante dos epidemias de peste que asolaron su ciudad en aquellos años.

Tal era su devoción, que su marido aceptó convertirse y vivir en celibato. Él entró a la orden franciscana terciaria, y años después falleció durante una epidemia.

Durante la Cuaresma, Santa Catalina de Génova guardaba ayuno completo, alimentándose únicamente de la Eucaristía, la cual recibía todas las mañanas.

Las visiones místicas de Santa Catalina de Génova quedaron plasmadas en su libro Diálogos del alma y el cuerpo. Durante años padeció una enfermedad que la fue deteriorando poco a poco. Sin embargo, ella nunca dejó de trabajar en el hospital donde sirvió con amor durante más de cuarenta años.

Santa Catalina de Génova fue canonizada en 1737 por el papa Clemente XII. Sus restos mortales se conservan en la iglesia de la Anunciación, en Génova.

SANTA CATALINA DE GÉNOVA nos enseña la importancia de combinar la contemplación con la acción.


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jueves, 14 de septiembre de 2017

14 de septiembre, día de San Materno


Hoy, 14 de septiembre, conmemoramos a San MATERNO, Obispo.
SAN MATERNO (¿?-después de 314) nació probablemente en algún lugar de la actual Alemania.

En la vida de este santo confluyen la tradición con los testimonios históricos. San Materno fue el primer obispo de Colonia, Alemania, según documentos que constatan su participación en los sínodos de Roma (313) y de Arlés (314).

Sin embargo, una peculiar leyenda que surgió probablemente a mediados de la Edad Media lo pinta como discípulo de San Pedro Apóstol.

De acuerdo con esta tradición, San Pedro habría enviado a San Materno, junto con San Eucario y San Valerio, a predicar y evangelizar en la Galia, la actual Francia.

Al llegar a Alsacia, empero, San Materno habría muerto súbitamente. Ante esto, sus dos compañeros habrían regresado a toda prisa a Roma, a implorar la ayuda de San Pedro.

Entonces San Pedro les habría entregado su bastón, ellos habrían regresado a Alsacia, y tocando con este bastón el cadáver, que para entonces llevaba ya seis semanas en la tumba, le habrían devuelto la vida a San Materno.

Luego de este milagro, San Materno se habría encaminado a continuación hasta Colonia para establecer y organizar la comunidad cristiana de esa ciudad del imperio romano. Se supone que sobre la iglesia que San Materno mandó edificar, se construyó siglos más tarde la Catedral de Colonia.

Entre las reliquias que se conservan en dicha catedral, se encuentra el supuesto bastón de San Pedro con el que supuestamente San Materno habría resucitado.

Algunas fuentes mencionan también a San Materno como obispo de Trier, donde supuestamente fue enterrado. A San Materno se le suele representar con tres iglesias y tres mitras.

SAN MATERNO nos ofrece un ejemplo de santos medievales con vidas legendarias.


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miércoles, 13 de septiembre de 2017

13 de septiembre, día de San Juan Crisóstomo


Hoy, 13 de septiembre, conmemoramos a San JUAN CRISÓSTOMO, Doctor de la Iglesia.

SAN JUAN CRISÓSTOMO (¿349?-407) nació en Antioquía, la actual Antakya, Turquía, en el seno de una familia acaudalada.

Al morir su padre siendo él de corta edad, su madre, Santa Antusa, se encargó completamente de su educación, con un énfasis particular en la formación religiosa.

San Juan Crisóstomo, “El-de-la-boca-de-oro”, estudió el arte de la oratoria con el retórico griego Libanio, y fue bautizado en 372. Estudió teología en Antioquía, y a continuación se retiró al desierto, a vivir como ermitaño en completa soledad.

Años después regresó, muy enfermo. En Antioquía se repuso, y poco después fue ordenado como diácono y sacerdote por el obispo Fabián.

San Juan Crisóstomo se volvió célebre como predicador. En sus sermones, su intención era siempre la de cambiar el comportamiento de su auditorio, más que simplemente comentar pasajes de las escrituras.

En 397, San Juan Crisóstomo fue llamado a Bizancio, la actual Estambul, por el emperador del Imperio Romano de Oriente, Flavio Arcadio, para ser nombrado sucesor del Patriarca Netario. Al año siguiente fue confirmado como Patriarca de Constantinopla por el Patriarca de Alejandría, Teófilo.

La labor de San Juan Crisóstomo fue tenaz en favor de los pobres: fundó numerosos hospitales, organizó misiones y se preocupó por evangelizar regiones remotas.

Siendo un consumado moralista, San Juan Crisóstomo pronto comenzó a criticar los lujos y dispendios de los ricos de la ciudad y de la vida en la corte. Esto lo llevó a caer en el descrédito de la emperatriz Eudosia.

Cuando se presentó la oportunidad política, en 404 San Juan Crisóstomo fue enviado por sus enemigos al exilio a Kukusus, en Armenia (la actual Göksun, Turquía). Sin embargo lo mandaron llamar de nuevo a la corte, pues Eudosia había enfermado.

Pero cuando la emperatriz sanó, San Juan Crisóstomo fue proscrito otra vez y exilado, en esta ocasión a la soledad del monte Taurus, a Pityus Kolchis, que actualmente se llama Sochumi, en Georgia. Ahí falleció, extenuado, en 407.

Al conocerse la noticia, los numerosos partidarios de San Juan Crisóstomo protestaron, y no reconocieron al nuevo emperador de Oriente, Teodosio II, hasta que las reliquias del Crisóstomo fueron llevadas a Constantinopla en 438.

Siglos después, luego de la Cuarta Cruzada, las reliquias de San Juan Crisóstomo fueron llevadas a Roma, donde reposaban en la capilla del coro de la Basílica de San Pedro.

En 2004, como gesto de buena voluntad, el papa Juan Pablo II devolvió estas reliquias al actual Patriarca de Constantinopla de la Iglesia Ortodoxa.

San Juan Crisóstomo supo cómo hacer que la teología de su época pudiera ser entendida ampliamente por sus escuchas. Su copiosa obra escrita tuvo mucha importancia durante la Edad Media.

En 1908, San Juan Crisóstomo fue nombrado santo patrono de los predicadores por el papa Pío X

SAN JUAN CRISÓSTOMO nos enseña el valor de dominar la fuerza de las palabras.


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martes, 12 de septiembre de 2017

12 de septiembre, día de San Guido de Anderlecht


Hoy, 12 de septiembre, conmemoramos a San GUIDO de ANDERLECHT, Peregrino.

SAN GUIDO DE ANDERLECHT (¿950?-1012) nació en Brabante, en Bélgica, en el seno de una familia campesina.

De lo poco que se conoce de la infancia y juventud de San Guido, los comentaristas destacan su gusto por trabajar con entusiasmo y su humildad piadosa.

San Guido fue sacristán en la iglesia de Laken, cerca de Bruselas. Acaso la cercanía de la ciudad, siendo él del campo, le metiera en la cabeza la idea de volverse comerciante.

En consecuencia, invirtió todo su dinero en un cargamento, pero el barco que traería sus mercaderías se hundió en el río Sena, y San Guido perdió todos sus haberes.

Al verse en tal situación, San Guido tomó el hábito de peregrino, y durante los siguientes siete años se dedicó a peregrinar a los principales santuarios de la cristiandad: Roma y Tierra Santa.

A su regreso, maltrecho y fatigado, San Guido hizo una parada en Anderlecht, y en esa ciudad belga contrajo la peste. Poco después murió, y ahí fue enterrado.

Lo que ocurrió a continuación fue que en la tumba de San Guido empezaron a ocurrir numerosos milagros. La noticia se esparció, la devoción por el santo se hizo popular, y las reliquias del peregrino se volvieron motivo de peregrinación.

A San Guido de Anderlecht se le representa iconográficamente vestido como peregrino, a veces también acompañado de un buey. Es uno de los santos más venerados en Bélgica.

SAN GUIDO DE ANDERLECHT nos enseña el valor del trabajo esforzado y la vida desprendida.


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lunes, 11 de septiembre de 2017

11 de septiembre, día de San Juan Gabriel Perboyre


Hoy, 11 de septiembre, conmemoramos a San JUAN GABRIEL PERBOYRE, Mártir.

SAN JUAN GABRIEL PERBOYRE (1802-1840) nació en Puech, en el sur de Francia, en una familia pobre pero muy religiosa.

El niño Jean-Gabriel nació en la difícil época de las guerras de Napoleón Bonaparte. Dos hermanos suyos ingresaron al seminario de Montauban, en Tarn-en-Garonne. Siguiendo su ejemplo, él también decide consagrar su vida a Dios.

Así, a los dieciocho años se encuentra estudiando teología en París, en la casa madre de la congregación de los Lazaristas, y es ordenado sacerdote en 1826.

Durante casi diez años, San Juan Gabriel Perboyre fue maestro de novicios en la misma Casa, pero en 1835 vio la oportunidad de realizar su sueño misionero, y se embarcó rumbo a China.

Primeramente llegó a Macao, donde se preparó varios meses para su misión estudiando chino, y al cabo fue designado primer vicario general en la provincia de Honán, al centro sur de China.

En este lugar realiza una labor apostólica intensa. Después de un año y medio, en 1838 es transferido a la provincia de Hupeh, donde renueva sus esfuerzos misioneros.

Al poco tiempo, sin embargo, se desató una cruenta persecución anticristiana, y los predicadores europeos se vieron obligados a dispersarse e intentar huir a sitio seguro.

San Juan Gabriel pasó algunos meses escondiéndose, pero un joven que siempre había sido amable y se había mostrado fiel, lo traicionó revelando a las autoridades su paradero.

En consecuencia, fue capturado en septiembre de 1839 en Tchayuenkeu y llevado a Kwangytang, el primer lugar donde lo interrogaron y torturaron. Luego de repetir esta rutina en varios lugares, terminó recluido en la infame prisión de Wuchang.

Condenado a muerte, San Juan Gabriel Perboyre soportó largos meses de torturas chinas, hasta que llegó la ratificación de la sentencia por parte del emperador. Sus verdugos lo crucificaron, igual que a Jesús, y durante su agonía lo siguieron haciendo sufrir con golpes de espada.

El proceso de beatificación se inició al poco tiempo de su muerte, pero no fue sino hasta 1996 que San Juan Gabriel Perboyre fue canonizado por el papa Juan Pablo II.

SAN JUAN GABRIEL PERBOYRE nos enseña el valor de conservar la fe hasta las últimas consecuencias.


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domingo, 10 de septiembre de 2017

10 de septiembre, día de San Nicolás Tolentino


Hoy, 10 de septiembre, conmemoramos a San NICOLÁS de TOLENTINO, Místico.

SAN NICOLÁS de TOLENTINO (1245-1305) nació en Castel Sant’Angelo, la actual Sant’Angelo in Pontano, en Italia.

De acuerdo con la tradición, a sus padres, que no habían podido concebir, se les apareció un ángel que les recomendó realizar una peregrinación a la tumba de San Nicolás de Myra; así lo hicieron: ella quedó encinta, y en agradecimiento al niño lo nombraron Nicolás.

A los 14 años de edad, San Nicolás de Tolentino ingresó como oblato con los ermitaños agustinos de Castel Sant’Angelo; sus biógrafos narran, sin embargo, que antes de eso en su corta vida había tenido ya experiencias místicas.

Hacia 1269 fue ordenado sacerdote en Cingoli, y para 1275 llegó a Tolentino, que sería su “casa madre”, y por así decir su campo de trabajo.

Desde su arribo, San Nicolás tuvo visiones místicas, de ángeles volando alrededor del altar de la iglesia. Su dieta era por demás escasa: pan y agua la mitad de la semana, y nunca un plato sustancioso.

Además, San Nicolás de Tolentino dormía poco, e interrumpía su sueño para sumirse en largas jornadas de oración.

Pero a pesar de las rigurosas penitencias a las que se sometía, él tenía siempre una sonrisa para los demás, y su buen humor y su alegría nunca lo abandonaban.

San Nicolás de Tolentino se convirtió en un predicador y confesor muy amado por su comunidad, pues siempre ayudó y confortó a los pobres, enfermos y desesperados; asimismo se le atribuyen en vida varios hechos milagrosos.

Murió pacíficamente en Tolentino en 1305. Cuarenta años después, su tumba fue abierta y se encontró que su cadáver se mantenía incorrupto. Al amputarle los brazos, se dice que del cuerpo manó sangre en abundancia. Para entonces se habían constatado ya más de 300 milagros que se habían verificado ahí.

El proceso de canonización de San Nicolás de Tolentino comenzó veinte años después de su muerte; sin embargo, debido a vicisitudes de la Iglesia, como el llamado Cisma de Occidente, fue canonizado hasta 1446, por el papa Eugenio IV.

San Nicolás Tolentino es el santo protector contra las injusticias y abogado de quienes temen perder la libertad o la vida. Se le considera también el santo patrono de las almas del Purgatorio.

SAN NICOLÁS de TOLENTINO nos enseña el valor de la alegría y la importancia de sonreír.



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sábado, 9 de septiembre de 2017

9 de septiembre, día de San Pedro Claver


Hoy, 9 de septiembre, conmemoramos a San PEDRO CLAVER, Predicador.

SAN PEDRO CLAVER (1580-1654) nació en Verdú, en Cataluña, España, en el seno de una humilde familia campesina.

Más allá de que provenía de un medio de trabajadores del campo, es poco lo que se sabe de la infancia de San Pedro Claver, sólo que antes de cumplir veinte años ingresó a la Orden Jesuita, en Tarragona.

Mientras estudiaba filosofía en la escuela misionera de Palma de Mallorca, San Pedro Claver conoció y trabó amistad con el portero de la institución, Alonso Rodríguez, quien también habría de alcanzar la santidad.

La influencia de Alfonso fue fundamental para que San Pedro Claver inclinara su vida hacia la evangelización en América.

De este modo, San Pedro Claver se embarcó rumbo a Nueva Granada, la actual Colombia, en 1610. Sus primeros dos años transcurrieron en Santa Fe de Bogotá, y posteriormente lo asignaron a Cartagena de Indias, donde fue ordenado sacerdote en 1616.

Cartagena era para entonces el principal puerto para el tráfico de esclavos africanos en las posesiones españolas en América. Las condiciones inmundas en que llegaban las víctimas de esta infame actividad lo impresionaron vivamente.

Fue entonces que tomó una postura radical, y decidió convertirse, como él mismo lo plasmó, en “esclavo de los esclavos”.

Durante 38 años, San Pedro Claver se preocupó por hacer un poco mejores las condiciones en que vivían esas personas que eran tratadas como animales, y por llevarles la palabra de Dios y el sacramento del bautismo.

San Pedro ideó así una manera para llevar comida, medicina y alivio a los cautivos, sobre todo a los recién desembarcados y a los que aún permanecían en las galeras de los buques esclavistas.

Para ayudarse en su labor catequética, organizó grupos de intérpretes para que la Palabra pudiera transmitirse a los distintos idiomas africanos hablados por los esclavos según su procedencia.

Esta actitud le ganó a San Pedro Claver numerosas críticas y múltiples enemigos, lo mismo entre los traficantes de esclavos que entre la gente de sociedad de Cartagena que por otras partes. Ya en vida se le conocía como “Apóstol de los negros”.

Sin embargo, el santo benefactor siempre supo oponerse a sus detractores. Su respuesta eran sus acciones, y sus acciones un postulado de que la vida humana es un don de Dios, y por lo tanto existe una dignidad fundamental que en ese aspecto nos hace iguales a todos los seres humanos.

Luego de casi cuatro décadas de sentir en su propia persona el sufrimiento de los demás, San Pedro Claver falleció en santa paz en Cartagena.

San Pedro Claver fue canonizado en 1888 por el papa León XIII, quien lo nombró también, en 1896, santo patrono de las “misiones entre los negros”. También es patrono de Colombia.

SAN PEDRO CLAVER nos enseña la importancia de dignificar a la persona humana.



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viernes, 8 de septiembre de 2017

8 de septiembre, día de Santo Tomás de Villanueva


Hoy, 8 de septiembre, conmemoramos a Santo TOMÁS DE VILLANUEVA, Predicador.

SANTO TOMÁS DE VILLANUEVA (1488-1555) nació en Fuenllana, en Ciudad Real, España, en el seno de una acaudalada familia de alcurnia.

De sus padres, Tomás García de Villanueva heredó la religiosidad y la virtud de la caridad. Se cuenta que de niño salía de la hacienda familiar y regalaba sus ropas a niños pobres.

En 1514 se graduó en Teología en la Universidad de Alcalá de Henares, y un par de años más tarde ingresó a la Orden Agustina.

Su trabajo dentro de la orden fue fecundo: además de prior provincial fue consejero y confesor del rey Carlos I. Más tarde, en 1533, él fue el responsable de enviar a los primeros religiosos agustinos a Nueva España (México).

En contra de su voluntad, en 1544 fue nombrado arzobispo de Valencia, donde consolidó numerosas obras benéficas y donde permanecería hasta el final de sus días. Se dice que por esa época comenzó a tener éxtasis místicos cuando celebraba la misa.

Santo Tomás de Villanueva fue un predicador extraordinario, notable por su profundidad teológica. Se destacó también como escritor, realizando una valiosa contribución a la literatura mística, tan importante en su época.

A pesar de sus elevados cargos, Fray Tomás nunca se olvidó de los más pobres, y con el ejemplo practicó una caridad basada en ayudar al necesitado a que él mismo se ayude: la limosna no como forma de vida, sino como medio para dejar de necesitarla.

En 1658, Santo Tomás de Villanueva fue canonizado por el papa Alejandro VII; iconográficamente se le representa repartiendo limosnas.

SANTO TOMÁS DE VILLANUEVA nos enseña el valor de la ayuda al prójimo por medio de una verdadera caridad.



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jueves, 7 de septiembre de 2017

7 de septiembre, día de Santa Regina


Hoy, 7 de septiembre, conmemoramos a Santa REGINA, Mártir.

SANTA REGINA (¿?-¿300?) nació en Alesia, en la Galia, la actual Alise-Sainte-Reine, en Francia, en una época en que eran comunes las persecuciones a cristianos en el Imperio Romano.

Santa Regina nació en el seno de una acomodada familia galo-romana; cuando nació tuvo la desgracia de perder a su madre, que murió de parto.

Por esa causa, desde bebé Santa Regina fue criada por una nodriza que era cristiana, y que le transmitió amorosamente la fe en Jesús. Su padre, sin embargo, siendo alto funcionario imperial en la zona, era pagano.

Cuando Santa Regina creció y llegó el momento en que debía celebrarse su matrimonio pactado, ella se negó por motivos de fe, y tuvo que confesarle a su padre que su decisión era entregar su vida al amor de Cristo.

El padre de Santa Regina reaccionó a la manera romana, y sabiendo que los cristianos eran perseguidos, sin ningún tipo de clemencia entregó a su hija a las autoridades, a pesar de que la pena última era que le cortaran la cabeza.

A Santa Regina la encadenaron y la encerraron en un oscuro calabozo, donde regularmente recibía azotes y latigazos que supuestamente la harían renegar de Cristo y adorar a los dioses paganos.

La tradición cuenta que una paloma entró volando por las rejas de su celda para mostrarle el camino al Cielo, y una enorme Cruz de luz se le apareció para indicarle que Jesús la estaba esperando. Al día siguiente murió decapitada.

El culto a Santa Regina se propagó en la Edad Media por diversas regiones de Francia y Alemania, y su tumba en Alesia se volvió lugar de peregrinación. Sus atributos son las cadenas de su martirio y una paloma.

SANTA REGINA nos ofrece un ejemplo de la veneración de los santos durante el Medievo.



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miércoles, 6 de septiembre de 2017

6 de septiembre, día de San Magno de Füssen


Hoy, 6 de septiembre, conmemoramos a San MAGNO de FÜSSEN, Abad.

SAN MAGNO DE FÜSSEN (¿699?-¿772?) nació cerca de St. Gallen, en la actual Suiza, aunque son pocos los datos biográficos que se conocen de este santo.

Las referencias que tenemos de la vida de San Magno, o Magnoldo, o Maginoldo, o Magnoaldo, provienen primordialmente de comentarios de sus compañeros San Columbano y San Galo.

Junto con ellos, San Magno fue designado por Witkerp, el obispo de Augsburgo, para evangelizar rincones de Alemania que todavía eran paganos. Hacia 746 San Magno estuvo activo en la región de Algovia, o Allgäu, en el sur de Baviera, donde fundó el monasterio de Füssen.

Según la tradición, San Magno habría recibido el bastón de San Columbano cuando falleció. En el camino de vuelta se le habría aparecido un dragón, pero por medio del bastón lo habría derrotado fácilmente.

También se narra que con el mismo bastón San Magno sometió a un oso que había invadido su huerto, y que con el bastón era capaz de ahuyentar víboras y alimañas.

Durante su vida, San Magno, abad de Füssen, presenció las pugnas que concluyeron con la victoria de los francos sobre los alamanes.

A pesar de la actividad política de Witkerp, obispo y superior suyo, San Magno siempre prefirió fomentar actividades que beneficiaran a la población local, como la minería.

A San Magno de Füssen se le ha considerado tradicionalmente el “Apóstol de Algovia”. Se le venera todavía en el sur de Baviera y Suavia, en el Tirol y en Suiza, ye le invoca en la labranza como protector contra insectos y animales perniciosos.

SAN MAGNO DE FÜSSEN nos ofrece un ejemplo positivo de un monje evangelizador en la Edad Media europea.



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martes, 5 de septiembre de 2017

5 de septiembre, día de San Bertino


Hoy, 5 de septiembre, conmemoramos a San BERTINO, Abad.

SAN BERTINO (615-709) nació cerca de Coutances, en el norte de Francia, en la época de reinos aislados y señoríos feudales de la Edad Media.

Ya desde su juventud, San Bertino se preparó para la actividad misionera evangelizadora. Se sabe que desde corta edad ingresó al monasterio de Luxeuil, en la actual Luxeuil-les-Bains, que seguía la rígida y austera regla columbana.

Hacia 638, con dos compañeros, Mumolino y Ebertano, San Bertino entró al servicio del obispo Omer, o Audomaro, en la diócesis de Thérouanne, para ayudarle en sus misiones de predicación y conversión en el norte francés.

El obispo Omer les encomendó a los tres la tarea de fundar un monasterio en Sithiu, cerca del río Aa, en la pantanosa región de Calais.

Así lo hicieron, y el primer abad del monasterio benedictino que establecieron en Sithiu, cerca de la actual St-Omer, fue Momolino. Pero cuando fue nombrado obispo de Noyon en 660, su sucesor fue San Bertino.

Como abad, San Bertino fue generoso, simple e inocente; era un ejemplo de virtud para todos, y se dice que Dios le concedió el don de realizar milagros, como separar el agua del vino que había dentro de un mismo barril.

Gracias a su diligente administración, San Bertino obtuvo en 663 una confirmación de permuta de bienes por parte del rey Clotario III para el monasterio de Sithiu.

Más tarde supo obtener también tratos benéficos y concesiones de distintos monarcas: Teodorico III en 682, Clodoveo III en 691 y Childeberto III en 697.

Durante su larga vida, el monasterio a su cargo siempre fue ejemplar; y la fama de bondad de San Bertino se propagó incluso después de su muerte. Un documento de 745 recuerda ya a Bertino como santo.

SAN BERTINO nos enseña el valor de saber intercalar la administración de lo espiritual con la administración de lo terrenal.



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lunes, 4 de septiembre de 2017

4 de septiembre, día de Santa Ida de Herzfeld


Hoy, 4 de septiembre, conmemoramos a Santa IDA de HERZFELD, Viuda.

SANTA IDA DE HERZFELD (766-825) nació en Westfalia, en la actual Alemania; de acuerdo con la tradición, estaba emparentada con el linaje de Carlomagno.

En su juventud, Santa Ida de Herzfeld destacó por su piedad cristiana y sus virtudes; desde entonces el cuidado de los pobres fue una de sus preocupaciones principales.

Por un sueño que tuvo en el que se le apareció un ángel, Santa Ida fundó en 790 la iglesia de Herzfeld, en Westfalia.

A la edad que correspondía, Ida fue casada con Egberto, duque de Sajonia. Y de este feliz matrimonio nacieron cinco hijos, de los cuales tres se dedicaron a la vida religiosa.

Una de sus hijas, la venerable Hadwig, fue abadesa de Herford, donde estaba recluida otra de sus hijas, Adela; uno de sus hijos, el venerable Varin, llegó a ser abad de Corvey.

Al quedar viuda a los 45 años, en 811, se retiró cerca de la iglesia de Herzfeld, no lejos de su castillo de Hoverstadt. Predicó el amor al prójimo en palabras y obras, y hasta su muerte el pueblo conoció a Santa Ida de Herzfeld como “Madre de los Pobres”.

Su amor a la vida se refleja en una leyenda, según la cual un ciervo al que se le estaba dando caza la encontró y buscó amparo en ella.

En 980, el obispo Dodo de Münster, en la iglesia de Herzfeld, canonizó a Santa Ida. Santa Ida de Herzfeld es santa patrona de las parturientas.

SANTA IDA DE HERZFELD nos enseña la importancia de amar en los más pobres a nuestros semejantes.



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domingo, 3 de septiembre de 2017

3 de septiembre, día de San Gregorio Magno


Hoy, 3 de septiembre, conmemoramos a San GREGORIO MAGNO, Doctor de la Iglesia, Papa 64º.

SAN GREGORIO MAGNO (540-604) nació en Roma, en el linaje de los Anicia, una acaudalada familia romana de patricios que desde generaciones atrás se había vuelto cristiana.

San Gregorio era hijo de un senador romano, si bien en una época en que el senado carecía del poder público que había tenido antaño. También era bisnieto del papa Félix III.

De joven fue un estudiante dedicado. Se preparó para jurisprudencia y administración pública, y a los 30 años de edad fue electo Prefecto de Roma, el cargo civil más elevado que era posible alcanzar.

Entonces, de manera inesperada, abandonó todos sus puestos oficiales para dedicarse a la vida religiosa. Tras la muerte de su padre en 575, San Gregorio se retiró a la casa de su heredad, y pronto la transformó en monasterio benedictino consagrado a San Andrés. El sitio estaba donde actualmente se encuentra la iglesia de S. Gregorio al Celio.

San Gregorio se hizo sacerdote, y fue uno de los Siete Diáconos de Roma. En 579, el papa Pelagio II lo envió en embajada a Constantinopla, la actual Estambul, para entrevistarse con el emperador Mauricio.

Durante los aproximadamente seis años que permaneció en la capital del Imperio en Oriente, San Gregorio entabló buenas relaciones con la familia imperial, lo mismo que con personajes ilustres de la corte. Sin embargo, a su regreso a Roma hacia 586, volvió a retirarse a su monasterio.

Tiempo después solicitó permiso para salir a evangelizar a los anglosajones, pero el papa Pelagio prefirió tenerlo mejor siempre cerca, por lo que lo designó como su secretario particular.

En 590, tras una tremenda inundación que asoló Roma, Pelagio II murió, contagiado de la peste, de manera unánime fue electo como su sucesor. Sin embargo, San Gregorio lo que quería era retirarse a una ermita alejada del mundo.

Se dice que para conseguirlo había planeado salir de la ciudad escondido en un tonel como parte de un cargamento. No obstante, una columna de luz habría surgido del cielo hasta el tonel donde él se escondía, con lo que para todos fue fácil hallarle.

De este modo, San Gregorio I, Magno, se convirtió en el sexagésimo cuarto papa de la Iglesia. Los catorce años de su pontificado se caracterizan por su valentía y su capacidad diplomática para enfrentar a los enemigos de la Fe y a los invasores de Roma y de lo que quedaba del Imperio de Occidente.

Con las arcas de la ciudad vacías y sin ayuda de ningún aliado tuvo que enfrentar a los lombardos en 592 y comprometerse a pagar un fuerte tributo cada año y ceder un extenso territorio (la actual Toscana).

Así fue como de pronto el Papado bajo San Gregorio se vio convertido en la autoridad tanto religiosa como civil en Italia, estando a cargo de proteger a la población y procurar ayuda para los necesitados.

No sólo consiguió San Gregorio en su momento, y con muy escasos recursos, hacer retroceder a la herejía del arrianismo y aliarse con los reyes de los francos, sino que también se le recuerda por estructurar la liturgia eclesiástica y por la recopilación de cantos de los cristianos primitivos (500 años antes que él), a los cuales todavía conocemos y escuchamos como Cantos Gregorianos.

En 1295, el papa Bonifacio VIII lo declaró Doctor de la Iglesia. San Gregorio Magno es el santo patrono de los coros de música y de sus cantantes.

SAN GREGORIO MAGNO nos enseña el valor de conservar la alegría cuando enfrentamos las situaciones más difíciles.



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sábado, 2 de septiembre de 2017

2 de septiembre, día de San Nonoso


Hoy, 2 de septiembre, conmemoramos a San NONOSO, Abad.

SAN NONOSO (¿500?-560) nació probablemente en Italia, aunque es poco lo que se conoce acerca de sus orígenes.

San Nonoso era monje en un monasterio benedictino a 690 metros de altitud en el monte Soratte, al norte de Roma, cerca de Civita Castellana en el Lazio, el la margen derecha del Tevere.

Aunque era contemporáneo de San Benito, San Nonoso fue un humilde monje cuyas máximas virtudes fueron la abnegación, la resignación y la paciencia.

A este santo le tocó padecer la prefectura de un abad colérico y tirano. Durante muchos años sufrió sin replicar todo tipo de humillaciones y torturas por parte de su superior, a quien le gustaba descargar su ira en San Nonoso.

San Gregorio Magno, quien refirió por escrito las referencias de su vida en 593, le atribuye a San Nonoso tres milagrosos acontecimientos.

El primero fue cuando al monasterio buscaba un terreno propicio para un huerto, pero como estaba enclavado en la montaña no había mucho espacio. Y el lugar más adecuado estaba obstruido por una roca gigantesca. San Nonoso habría rezado toda la noche, y a la mañana siguiente la roca habría aparecido lejos, en otra parte, liberando terreno para el huerto.

El segundo fue una ocasión que tropezó, dejando caer la lámpara de aceite con que iluminaba su camino, cuya pantalla de vidrio se hizo añicos. Temiendo el terrible castigo que el abad le aplicaría se puso a rezar con tal fervor, que cuando llegó el abad la lámpara se había reconstituido y estaba intacta.

El tercero obró a favor de su comunidad, cuando ante la escasez de aceite San Nonoso pasó una noche rezando en las bodegas del monasterio, y al amanecer las barricas estaban milagrosamente rebosantes.

Sin embargo, el mayor de los milagros de San Nonoso fue apaciguar la furia del iracundo abad.

A la muerte de éste, San Nonoso fue nombrado como nuevo abad, distinguiéndose por su afabilidad y espíritu de servicio comunitario y fraterno.

Cuando San Nonoso falleció, sus restos fueron sepultados en el monasterio de Soratte. No obstante, a comienzos del siglo X el monasterio fue saqueado en una incursión de los sarracenos.

Esto ocasionó que las reliquias de San Nonoso fueran trasladadas hasta Freising, o Frisinga, en Baviera, donde transformaron al sitio en un nutrido centro de peregrinación. En el sepulcro se mantiene todavía en la actualidad una vela perpetua, de la que se dice que tiene virtudes curativas.

De manera tradicional, a San Nosono se le representa en la iconografía con una lámpara de aceite, o bien con un peñón, o bien con ambos atributos.

SAN NONOSO nos enseña el valor de irradiar calma y paz ante los embates de la ira.



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viernes, 1 de septiembre de 2017

1 de septiembre, día de Santa Verena de Zurzach


Hoy, 1 de septiembre, conmemoramos a Santa VERENA de ZURZACH, Religiosa.

SANTA VERENA de ZURZACH (¿260?-¿320?) nació en el Alto Egipto, probablemente en la antigua Nilópolis, en el seno de una familia noble convertida al cristianismo.

De acuerdo con la tradición, Santa Verena habría sido bautizada por el obispo de Nilópolis, y en su juventud debió haber estado muy ligada a la comunidad cristiana de aquel lejano rincón del Imperio Romano.

A la muerte del obispo, Santa Verena se habría mudado al Bajo Egipto, donde San Mauricio estaba formando su célebre Legión Tebana, integrada solamente por soldados convertidos al cristianismo, con intenciones de ponerse a la orden del emperador Maximiano.

Cuando la Legión Tebana cruzó a Italia, Santa Verena los acompañó. Los soldados fueron enviados al norte, pero al pasar por Milán ella decidió quedarse ahí para alimentar y socorrer a los cristianos que habían sido capturados por practicar su religión.

La Legión Tebana prosiguió su recorrido con San Mauricio al frente, pero no muy lejos de ahí, cerca de Agaunum (la actual St-Maurice, Suiza), la legión entera fue aniquilada a manos del ejército romano, a manera de castigo ejemplar por haberse negado a adorar a los dioses de la religión oficial del Imperio.

Al enterarse de la noticia, Santa Verena se dirigió a Agaunum lo más pronto que pudo, para intentar socorrer a los cristianos sobrevivientes. De ahí siguió a Solothurn, donde también había ocurrido una matanza de cristianos. Y de este modo Santa Verena se percató de que le había sido concedido el don de la curación.

Pronto se extendió por toda la comarca el rumor de su capacidad de curar enfermos, y la gente del pueblo empezó a buscarla y a considerarla santa.

Finalmente Santa Verena se estableció en un pequeño puesto de avanzada romano llamado Tenedo (la actual Zurzach), junto a una modesta iglesia que había ahí. A partir de entonces, día con día salía fuera de las murallas de la ciudad provista con un peine y una tinaja, y se dedicaba a limpiar y a sanar a los enfermos y menesterosos.

También se encargaba de servir de comer a la gente más pobre. A Santa Verena se le atribuyen asimismo milagros de multiplicación de alimentos.

A su muerte se construyó una iglesia sobre su tumba, y más tarde un monasterio que aún se sigue llamando de Santa Verena de Zurzach, donde se conservan sus reliquias; desde hace siglos ha sido un lugar de peregrinación.

Santa Verena es uno de los santos más venerados en Suiza. Tradicionalmente se le representa en la iconografía con un peine y un pequeño bote.

SANTA VERENA DE ZURZACH nos enseña el valor de ofrendar la vida al servicio de los más necesitados.




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jueves, 31 de agosto de 2017

31 de agosto, día de San Ramón Nonato

Hoy, 31 de agosto, conmemoramos a San RAMÓN NONATO, Religioso.

SAN RAMÓN NONATO (1200-1240) nació en Portell, cerca de Lérida, en Cataluña, España, probablemente en el seno de una familia de la nobleza local.

San Ramón recibe el curioso sobrenombre de “no nacido” debido a que justo antes de nacer su madre falleció, y él fue extraído de las entrañas del cuerpo muerto.

Tuvo la suerte de tener un padre atento y responsable, preocupado por la educación de su hijo. Cuando llegó el tiempo, Ramón fue enviado a Barcelona para estudiar números y administración, pues su padre quería que se hiciera cargo de algunas de las fincas familiares.

Sin embargo, en Barcelona su vida cambió al conocer a San Pedro Nolasco, quien habría de fundar la Orden de la Merced. Esta gran influencia le dio claridad para seguir la vocación religiosa, y a partir de 1224 se convirtió en acompañante incondicional de su amigo.

Uno de los preceptos de la Orden Mercedaria recién fundada consistía en rescatar prisioneros, ofreciéndose en su lugar de ser necesario. Recordemos que se estaba en la época de la Reconquista en España. En el norte de África vivían como cautivos numerosos cristianos españoles; y en consecuencia San Ramón Nonato se propuso liberarlos.

De este modo llegó San Ramón a Argelia, donde fue capturado casi de inmediato. En muchos casos, los Mercedarios pagaban rescates y arreglaban que los prisioneros regresaran a sus hogares, y no fue distinto con San Ramón Nonato.

Aún hecho prisionero, no paraba de hablar para reconfortar a sus compañeros cautivos y recordarles cuál era la Verdadera Fe. Tal era el fervor de sus palabras, que sus captores le perforaron los labios con un hierro candente para colocarle una especie de candado que le impedía hablar.

Así soportó meses de cautiverio, hasta que finalmente fue rescatado por su Orden y conducido de vuelta a Barcelona. Sus labores de rescate y su propio cautiverio le habían ganado bastante fama, y se volvió bastante popular entre la gente de la ciudad.

Por la fuerza de sus palabras y por su gran valentía, en 1239 el papa Gregorio IX lo mandó llamar a Roma con la intención de nombrarlo cardenal y consejero suyo.

Al año siguiente emprendió el viaje. Sin embargo, antes de hacerse a la mar contrajo unas fiebres violentas, y falleció súbitamente con apenas cuarenta años de edad.

San Ramón Nonato es el santo patrono de las parturientas, de las parteras y en general de la obstetricia. Fue canonizado por el papa Alejandro VII en 1657.

SAN RAMÓN NONATO nos enseña la importancia de auxiliar a los cautivos.


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miércoles, 30 de agosto de 2017

30 de agosto, día de San Fiacro

Hoy, 30 de agosto, conmemoramos a San FIACRO, Confesor.

SAN FIACRO (610-670) nació en algún lugar de Irlanda.

Es muy poco lo que se conoce de este santo que persiguió la vida en soledad para dedicarse a la oración. Con este fin dejó su patria, y la Providencia lo condujo a la ciudad de Méaux, en el norte de Francia.

El obispo Farón de Méaux, muerto en 670, se refirió en sus memorias a San Fiacro como epíscopo y confesor. Relata haber donado una propiedad a tres millas de Méaux, sobre el río Breuil, a un santo hombre de nombre Fefrus (Fiacro).

La tradición narra que el obispo le habría donado tanto terreno cuanto él pudiera circunscribir en una jornada de trabajo. Otras fuentes dicen que el terreno estaba en un bosque, y que a la llegada de San Fiacro todas las plantas florecieron.

Al correr la voz de la santidad de Fiacro, la capilla que edificó se convirtió en un monasterio; y con el transcurrir de los años el monasterio dio lugar a la villa de St-Fiacre-en-Brie, que a la muerte del santo se convirtió en lugar de peregrinación.

Los restos mortales de San Fiacro se conservaron en la capilla del monasterio de St-Fiacre-en-Brie hasta 1568, cuando fueron transferidos a la catedral de Méaux, donde se resguardan hasta el día de hoy.

Su culto se extendió por Francia, Bélgica, Luxemburgo y Renania. San Fiacro es el santo patrono de los jardineros y de los hortelanos; también se le invoca en algunos sitios para solicitar ayuda en contra de las hemorroides.

SAN FIACRO nos enseña el valor de cultivar los frutos de nuestro trabajo.


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martes, 29 de agosto de 2017

29 de agosto, día de Santa Sabina

Hoy, 29 de agosto, conmemoramos a Santa SABINA, Mártir.

SANTA SABINA (¿?-126) nació probablemente en Roma en una familia de patricios, en una época en que apenas se organizaba el primer cristianismo.

Existen referencias de que Santa Sabina fue una pagana noble, casada con el senador romano Valentino.

Santa Sabina tenía una esclava de nombre Serafina. En el trato cotidiano, la ama se interesó por las creencias religiosas de su sirvienta y le pidió que le explicara mejor.

De este modo, Santa Serafina, la sierva, llevó a la conversión a su patrona, Santa Sabina, revelándole un mundo completamente nuevo y distinto del de su condición de noble romana.

Santa Sabina se bautizó. Solía acudir clandestinamente a los servicios religiosos que los cristianos celebraban en las catacumbas de Roma, donde conoció y convivió con gente muy diferente de la que encontraba entre los de su condición social, aunque todos eran iguales en sus convicciones y ante los ojos de Dios.

Un mal día, Santa Serafina fue capturada por las autoridades romanas que perseguían a los cristianos, siendo conducida a su muerte a través del martirio.

Al poco tiempo, a pesar de ser una dama de alcurnia, Santa Sabina fue arrestada igualmente. Dado que se trataba de una ciudadana de Roma, se le concedió la venia de que su martirio fuera morir decapitada, y no de manera lenta como solía ser en otros casos.

Durante el pontificado del papa San Celestino I (422-432) se mandó construir en el Aventino, en Roma, la Basílica de Santa Sabina. El culto de esta santa se propagó a lo largo de la Edad Media.

A Santa Sabina se le considera santa patrona de Roma, pero también de las amas de casa y de los niños con dificultades para caminar.

SANTA SABINA nos enseña que la gente de clase baja puede enseñar grandes verdades a la de clase alta.


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lunes, 28 de agosto de 2017

28 de agosto, día de San Agustín

Hoy, 28 de agosto, conmemoramos a San AGUSTÍN, Doctor de la Iglesia.

SAN AGUSTÍN (354-430) nació en Tagaste (hoy Souk Ahras), en la Numidia, entonces parte de la África romana, actualmente Argelia, en el seno de una familia de pequeños propietarios terratenientes.

Su padre, Patricio, era un pagano de temperamento iracundo, mientras que su madre, Santa Mónica, ha llegado a considerarse como modelo de amor y abnegación de una madre cristiana.

Santa Mónica soportó muchos sufrimientos por causa de su hijo Agustín, especialmente durante su juventud, pues con todo y su extraordinaria inteligencia era un muchacho arrogante y rebelde.

Llegado el momento, sus padres lo enviaron a estudiar a Cartago (suburbio de la actual ciudad de Túnez), y ahí el joven Agustín se resolvió por la retórica, llegando a ser un profundo conocedor de la literatura de su tiempo, y en especial de los clásicos griegos –quienes escribieron ocho siglos antes que San Agustín.

Estas lecturas le llevaron a profundizar en el estudio de la filosofía. Esto no le impidió, sin embargo, que en su juventud se dejara arrastrar por las pasiones mundanas como la fama, la lujuria y la frivolidad.

En esta época, luego de leer Hortensius, de Cicerón, San Agustín había abrazado la herejía del maniqueísmo, la cual explicaba el estado terrible del mundo arguyendo que éste no había sido creado por Dios, sino por un demonio que se hacía pasar por Él ante nosotros.

Pero más tarde desechó esa creencia, y llegó a concluir que es imposible alcanzar la verdad pura, y se volvió partidario del escepticismo. Desesperado en su búsqueda de lo verdadero y confundido en sus ideas, San Agustín decide embarcarse rumbo a Roma para proseguir ahí sus estudios. Preocupada por su hijo, Santa Mónica decidió seguirlo a Italia.

En la ciudad de Mediolanum, la actual Milán, San Agustín tuvo oportunidad de asistir a los sermones del santo obispo Ambrosio, quedando profundamente conmovido por sus prédicas, como si de pronto se hubiera hecho la luz en su interior; así, el año 387, a los 33 años de edad, decidió finalmente recibir el bautismo.

La más alegre con el acontecimiento fue Santa Mónica, cuyo motor de vida había sido ver algún día a su hijo convertido. Pero sucedió que cuando madre e hijo estaban a la espera de un barco para regresar juntos y reconciliados a Tagaste, ella falleció de fiebre repentinamente.

San Agustín no permaneció en Roma, sino que prosiguió hasta su ciudad natal. Vendió todas sus propiedades y se retiró con unos compañeros a hacer vida monacal –lo que marcó el antecedente de la Regla de lo que llegaría a ser la Orden Agustina.

El monasterio lo pretendía fundar en Hipona, o sea Hippo Regius (hoy Annaba), pero en esa ciudad el obispo lo ordenó sacerdote en 391, e inesperadamente el propio San Agustín fue nombrado obispo de Hipona en 395.

En 430, cuando los bárbaros vándalos al mando de Genserico, luego de cruzar por España al norte de África, sitiaron Hipona, San Agustín contrajo una enfermedad y murió a los 76 años de edad.

La extensa obra escrita que San Agustín de Hipona nos legó sigue siendo imprescindible en la actualidad, tanto en teología como en filosofía. Por ejemplo sus Confesiones y La Ciudad de Dios. La profundidad de su pensamiento le valió ser considerado uno de los cuatro más importantes Doctores de la Iglesia.

San Agustín de Hipona es también el santo patrono de los teólogos y de los impresores de libros.

SAN AGUSTÍN nos enseña a conciliar la fe con el intelecto.


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domingo, 27 de agosto de 2017

27 de agosto, día de Santa Mónica

Hoy, 27 de agosto, conmemoramos a Santa MÓNICA, Madre.

SANTA MÓNICA (¿332?-387) nació en Tagaste, en Numidia, la actual Souk Ahras, en Argelia, cuando el norte de África formaba parte todavía del Imperio Romano.

Con una honda vocación de joven por el estudio de las Sagradas Escrituras, Santa Mónica fue la madre de San Agustín de Hipona, el magno filósofo de la cristiandad, de quien también fue primordial influencia para su conversión.

Santa Mónica contrajo matrimonio con un hombre llamado Patricio, funcionario público. Él era de carácter iracundo, además de jugador y proclive a las infidelidades. Sin embargo, ella esquivaba todas las discusiones contraponiendo a la agresión el buen humor.

Justo antes de morir Patricio en 371, ella consiguió convencerlo de abrazar la fe cristiana. No obstante, quien le causó las preocupaciones más severas fue su hijo, pues aunque poseía una inteligencia extraordinaria, tenía también un carácter rebelde y contestatario.

Al hijo Agustín sus padres lo habían enviado a Cartago (en la actual ciudad de Túnez), para que estudiara filosofía y elocuencia. Él tenía 17 años cuando falleció su padre; y de pronto a Santa Mónica comenzaron a llegarle reportes de la pésima conducta de su hijo.

San Agustín se dedicó a llevar en su juventud una vida disipada, al grado de abrazar la herejía del maniqueísmo. A los 29 años partió rumbo a Italia, pero Santa Mónica, preocupada por las tendencias licenciosas de su hijo, decidió ir tras de él.

En Mediolanum (Milán) conoció Santa Mónica a San Ambrosio, uno de los más célebres predicadores de su época. El encuentro no sólo le trajo paz a ella, sino que también captó totalmente la atención de Agustín, preparándole el camino para su conversión, que ocurrió finalmente en 387.

Al parecer, presenciar la conversión y el bautizo de su hijo se había convertido en el único motor de la vida de Santa Mónica. En efecto, al estar madre e hijo aguardando en el puerto de Ostia un barco que los llevara de vuelta a casa, ella contrajo una fiebre fulminante que pronto le quitó la vida.

A Santa Mónica se le considera el ideal de abnegación y amor de una madre cristiana, y su nombre ha sido venerado a través de los tiempos como santa patrona del hogar y de las madres de familia.

SANTA MÓNICA nos enseña a apreciar el valor de la mujer en el entorno familiar.


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sábado, 26 de agosto de 2017

26 de agosto, día de Santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars

Hoy, 26 de agosto, conmemoramos a Santa TERESA de JESÚS JORNET e IBARS, Fundadora.

SANTA TERESA DE JESÚS JORNET E IBARS (1843-1897) nació en Aytona, Lérida, en Cataluña, España, en una familia de agricultores.

De niña, Teresa vivió en Lérida con una tía, mientras estudiaba en Argensola para ser maestra. Al graduarse, pretendió ser admitida con las hermanas Clarisas de Briviesca, cerca de Burgos, pero cierta legislación lo prohibió.

Para recuperar algo de su oficio de enseñar se volvió entonces Terciaria Carmelita. Debido a la enfermedad mortal de su padre, Santa Teresa de Jesús Jornet tuvo que regresar por un tiempo al hogar familiar.

Por influencia del padre Saturnino López, en 1872 estableció una primera casa para prestar ayuda para ancianos sin familiares y sin medios para subsistir. Al año siguiente, ella y las jóvenes que le ayudaron, tomaron los hábitos y la eligieron superiora.

Un año después tuvieron oportunidad de trasladarse a Valencia, gracias al patrocinio de un grupo de fervorosos creyentes. Instalándose en un antiguo convento agustino, ella fundó así la primera casa de la Congregación de las Pequeñas Hermanas de los Ancianos Abandonados, cuya aprobación papal fue concedida en 1887.

La formación para las hermanas en la orden de Santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars, influida por Carmelitas y Clarisas, era muy sólida en cuanto a las obligaciones hacia los ancianos y el trato cordial y respetuoso al atender sus necesidades.

A causa de una epidemia de cólera desatada en Valencia en 1897, tan solo en la casa de las Pequeñas Hermanas fallecieron decenas de ancianos y más de veinte hermanas. Gravemente enferma, pero con su paz interior inalterada, Santa Teresa de Jesús se retiró a la cercana Liria, al sur de Valencia, donde falleció a los pocos días de haber llegado.

En 1974, Santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars fue canonizada por el papa Paulo VI.

SANTA TERESA DE JESÚS JORNET E IBARS nos enseña la importancia de proteger a los ancianos.


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viernes, 25 de agosto de 2017

25 de agosto, día de San Luis IX

Hoy, 25 de agosto, conmemoramos a SAN LUIS IX, Rey.

SAN LUIS IX (1214-1270) nació en Poissy, en el seno de la familia reinante de Francia en aquella época.

Hijo de Luis VIII, rey de Francia, y de Blanca de Castilla, San Luis Rey recibió una educación muy devota por parte de su madre, quien fue reina-regente durante su minoría de edad, pues él fue coronado apenas a la edad de once años.

San Luis IX contrajo matrimonio con Margarita, hija de Ramón Berenguer V de Provenza, con quien tuvo once hijos. Como padre de familia se mostró siempre humilde y paciente.

Su vida y su gobierno se distinguieron por su religiosidad y su ascetismo. Perteneció como seglar a la Orden Franciscana; mandó construir numerosas iglesias y monasterios, entre ellos la Sainte-Chapelle de París para atesorar las reliquias de santos veneradas en esa ciudad; además, siempre se preocupó por los enfermos y los pobres.

Tras derrotar en 1242 al invasor rey de Inglaterra Enrique III en Tailebourg, con lo que consolidó la fuerte posición de Francia en la Europa medieval, San Luis se dio a la tarea de organizar la séptima Cruzada en Tierra Santa, la cual tendría lugar entre 1248 y 1254.

Desembarcó San Luis IX en Egipto y tomó la ciudad de Damieta, para de ahí dirigirse a Palestina, de donde rescató a combatientes cristianos de Cruzadas anteriores. Sin embargo, en el Nilo su ejército contrajo la peste, lo que condujo a una derrota militar en la que el rey fue hecho prisionero.

Ya sea por un rescate milagroso o por una fuerte cantidad de oro que se entregara a cambio a los sarracenos, San Luis Rey consiguió regresar a Francia en 1250, se supone que llevando consigo como reliquia un clavo de la cruz de Cristo.

En París continuó gobernando con piedad y justicia. Fundó la Universidad de la Sorbona, en 1257, y se dedicó a preparar la octava Cruzada. Ésta se llevaría a cabo en el norte de África hasta el año 1269.

En esta ocasión lo acompañó su hermano Carlos de Anjou, rey de Nápoles, cuyos intereses eran más comerciales que religiosos. San Luis consiguió capturar el antiguo burgo de Cartago, parte de la actual ciudad de Túnez en la república del mismo nombre.

Empero, la octava y última Cruzada fue un desastre. Todo el ejército contrajo disentería, incluido el propio San Luis Rey, quien ahí falleció en 1270, sin haber tenido éxito en ninguna de las guerras santas que emprendió.

Los restos mortales de San Luis IX fueron trasladados a St-Denis, en París, donde empezó a ser venerado en toda Francia. A la vez, a partir de Nápoles su culto se extendió por Italia, llegando luego a Alemania y a España.

San Luis Rey representa el ideal de monarca cristiano de la Edad Media. Fue canonizado en 1297 por el papa Bonifacio VIII.

SAN LUIS IX nos muestra la importancia de la fe activa y la paciencia ante las situaciones adversas.


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jueves, 24 de agosto de 2017

24 de agosto, día de Santa María Micaela del Santísimo Sacramento

Hoy, 24 de agosto, conmemoramos a Santa MARÍA MICAELA del SANTÍSIMO SACRAMENTO, Fundadora.

SANTA MARÍA MICAELA DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO (1809-1865) nació en Madrid, España, en una devota familia de noble ascendencia flamenca y española.

Santa María Micaela Desmaisières nació dentro del linaje de los Vega de Pozo y Llanos de Alguazas, y de hecho le correspondía el título de vizcondesa de Jorbalán. Sin embargo, para ella lo único que siempre importó fue la nobleza de ánimo.

Desde niña mostró siempre deseos de ayudar a los pobres a mejorar sus vidas, pero en 1834 esta vocación se puso a prueba, cuando en la villa de Guadalajara estalló una epidemia de cólera.

En la primera fila de voluntarios para prestar ayuda se encontró Santa María Micaela, que se dio por entero a visitar a los enfermos y rezar con ellos, y a repartir medicinas, alimentos y ropa para los más necesitados.

En sus visitas al hospital de San Juan de Dios en Madrid, conoció a una joven enferma que se dedicaba al oficio de la prostitución. Asombrada y conmovida, a Santa María Micaela le nació la idea de fundar un colegio para ayudar a muchachas pobres caídas en desgracia.

De este modo, junto con un comité de siete damas voluntarias, dio inicio en 1845 a lo que sería su importante obra. Al mismo tiempo, a través de ejercicios espirituales dirigidos por su confesor, el padre Eduardo José Rodríguez, alcanzó el estado de fe y abandono que le permitirían recibir la gracia espiritual.

Ahí dio inicio a su vida verdaderamente mística y apostólica. Su trabajo ascético se tradujo en los principios de humildad, bondad y obediencia, y en 1847, en París, se consagró a la Eucaristía, adoptando el nombre de María Micaela del Santísimo Sacramento.

Cuando estalló en Francia la revolución de 1848, Santa María Micaela regresó a Madrid. Pero fue sólo para encontrar que el colegio que había fundado se encontraba en completo estado de abandono.

Dedicó entonces toda su energía y su patrimonio a llevar a cabo su obra. Tuvo que soportar calumnias y difamaciones por ayudar a mujeres jóvenes marginadas de la sociedad debido a su oficio, pero con el tiempo todo su empeño fructificó.

Fue así como fundó en 1859 la Congregación de Adoratrices y Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad, cuyo propósito era ofrecer benevolencia y caridad a las jóvenes huérfanas o desgraciadas que buscaran su ayuda.

Un nuevo y repentino brote de cólera, esta vez en Valencia, le recordó el compromiso de su juventud, por lo que se trasladó para ofrecer su ayuda. Sin embargo, en esta ocasión se expuso demasiado al contagio, y falleció víctima de la enfermedad en 1865.

Santa María Micaela del Santísimo Sacramento fue canonizada en 1925 por el papa Pío XI. Fue sepultada en Valencia.

SANTA MARÍA MICAELA DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO nos enseña que la nobleza de espíritu es la verdadera nobleza.


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miércoles, 23 de agosto de 2017

23 de agosto, día de Santa Rosa de Lima

Hoy, 23 de agosto, conmemoramos a Santa ROSA de LIMA, Mística.

SANTA ROSA DE LIMA (1586-1617) nació en Lima, Perú, en una familia numerosa de ascendencia peninsular; era la época en que la América Española estaba dividida en virreinatos.

Con el nombre de Isabel Flores de Oliva vino al mundo quien habría de ser la primera santa del continente americano. Se dice que al nacer ella, su madre vio flotar una rosa encima de la recién nacida, y por eso familiarmente siempre la llamaron Rosa.

Su padre, arcabucero de la guardia virreinal que se asentó en el Perú, era originario de San Juan de Puerto Rico, y su madre había nacido en Lima. Cuando Rosa era todavía niña, la familia se asentó con sus trece hijos en el pueblo minero de Quives, en la sierra peruana.

Sin embargo, años después la situación económica los obligó a regresar a Lima. Es probable que el contacto cotidiano con los míseros trabajadores de minas, en su mayoría indígenas y negros, haya contribuido a sensibilizar su alma.

Para Rosa había sido concertada una boda honorable, pero en contra de la voluntad de sus padres tomó el hábito de la Orden de Predicadores como Terciaria Dominica. Siendo hábil para la costura y el bordado, contribuía con sus labores al presupuesto familiar.

En 1609 construyó con ayuda de un hermano una pequeña ermita de dos metros cuadrados en un extremo del huerto de la casa familiar, y ahí se instaló. Santa Rosa casi no intimaba con nadie, y solamente salía para atender las necesidades espirituales de los negros e indígenas de Lima.

En su ermita se sometía a penitencias extremas, llevaba una cadena atada al cuerpo, portaba una corona de espinas hecha de hierro y dormía sobre tablas. En sus meditaciones buscaba seguir el ejemplo de Santa Catalina de Siena, y varias veces tuvo visiones místicas.

Obligada por sus familiares, en 1614 se trasladó a unas habitaciones en casa de la noble familia de la Maza. En ese lugar se erigió posteriormente el Monasterio de Santa Rosa de Santa María de Lima.

El máximo milagro atribuido a Santa Rosa ocurrió en 1615, cuando los piratas holandeses de Georg Spilbergen amenazaron con tomar Lima. Con gran valentía, la santa reunió a las mujeres de la ciudad en la iglesia del Rosario para rezar por la salvación de todos. Ella trepó al altar, y con los hábitos remangados puso su cuerpo para defender a Cristo en el Sagrario.

Sucedió que el capitán pirata falleció milagrosamente, y los atacantes huyeron en consecuencia. Toda la ciudad le atribuyó a ella el milagro y le reputó un aura de santidad.

Víctima de una grave enfermedad, Santa Rosa de Lima falleció a los 31 años de edad, siendo llorada por las multitudes. Sus restos se veneran todavía en la basílica dominica de Nuestra Señora del Rosario de Lima.

Santa Rosa de Lima fue canonizada en 1671 por el papa Clemente X. Iconográficamente se le representa con un ramo o una corona de rosas. Es la santa patrona del Perú y del Nuevo Mundo.

SANTA ROSA DE LIMA nos enseña la importancia del amor a los miserables y a los marginados.


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martes, 22 de agosto de 2017

22 de agosto, día de San Felipe Benizi

Hoy, 22 de agosto, conmemoramos a San FELIPE BENIZI, Sacerdote.

SAN FELIPE BENIZI (1233-1285) nació en Florencia, Italia, en el seno de una familia ilustre de la nobleza local.

Se cuenta que de niño, cuando unos frailes se presentaron en la casa de la familia, Felipe, de muy corta edad, y sin que jamás nadie le hubiera hablado del asunto, al verlos exclamó: “¡Estos son los Siervos de la Virgen!”

San Felipe Benizi estudió medicina y filosofía en Padua y en París. Al regresar a Florencia, sin embargo, sentía que su vida estaba vacía. Paseándose sin rumbo, se le ocurrió de pronto entrar a orar a una capilla, la cual era precisamente la de los Servitas de Caraffagio.

Felipe, que entonces tenía veinte años, regresó a su casa sintiendo una profunda inquietud, y esa misma noche en sueños se le apareció la Virgen María, convidándolo a “subir a su carro”, emblema del apostolado colectivo.

Viéndose él a sí mismo como sirviente de Ella, a la mañana siguiente despertó con estas palabras: “Quiero ser el siervo de los Siervos de María.”

Con esta voluntad ingresó entonces a los Servitas, y fue ordenado sacerdote en 1259. San Felipe Benizi destacaba siempre en las discusiones sobre la fe, y por su lucidez fue nombrado en 1867 por unanimidad como quinto Prior General de los Siervos de María.

Por su intensa actividad y la sabiduría de sus reformas, y por su vida evangélica y humilde, se le considera el segundo fundador de la Orden.

Su primer esfuerzo se centró en extender las misiones de predicación más allá de Italia, hasta Francia, Alemania y Hungría. Al interior de su congregación, se le recuerda por haber fundado la rama femenina de los Servitas.

En el Concilio de Lyon, en 1274, San Felipe Benizi defendió fervorosamente el apostolado de los Siervos de María, y gracias a su don de lenguas y a la agudeza de sus razonamientos causó una profunda impresión.

Esto coadyuvaría para que en 1287, dos años después de su muerte, el papa Honorio IV extendiera una carta de protección apostólica para los Siervos de María.

Las reliquias de San Felipe Benizi se conservan en la catedral que lleva su nombre en Todi, el lugar donde murió. Fue canonizado en 1671 por el papa Clemente X.

SAN FELIPE BENIZI nos enseña el valor de comprometernos en proyectos colectivos.


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lunes, 21 de agosto de 2017

21 de agosto, día de San Pío X

Hoy, 21 de agosto, conmemoramos a San PÍO X, Papa 257º.

SAN PÍO X (1835-1914) nació en Riese, en la provincia de Treviso, en Venecia, Italia, en el seno de una familia piadosa de escasos recursos.

José Sarto, el joven que llegaría a convertirse en Sumo Pontífice, fue el segundo de los diez hijos de un buen hombre de oficio cartero. San Pío X fue el primer papa de la era moderna que ha provenido de orígenes humildes.

Como desde niño demostró ser muy despierto y aplicado para los estudios, destacando además por su devoción, José tuvo la suerte, gracias a la intercesión de un sacerdote amigo de la familia, de recibir una beca por parte del obispo de Treviso para estudiar en el seminario de Padua.

Al terminar sus estudios de teología y filosofía, en 1858 se ordenó como sacerdote. Durante nueve años fue capellán en la parroquia de Tombolo, y en 1867 recibió el nombramiento de arcispreste, en Salzano.

Su carrera eclesiástica continuó en sostenido ascenso: fue vicario general, vicario capitular, y en 1884 fue nombrado obispo de Mantua. Unos años más tarde, el papa León XIII lo designó Cardenal de Venecia.

A la muerte de este papa en 1903, y en contra de su voluntad, José Sarto fue electo sucesor de San Pedro; el congreso cardenalicio lo convenció arguyendo que ésa era la voluntad de Dios, y los razonamientos le hicieron aceptar. Eligió llamarse Pío, pues los papas con ese nombre habían sufrido por defender la religión.

Tres son los principios ejemplares de San Pío X: la pobreza, la humildad y la bondad. Antes de morir, en 1914, tuvo que solicitar una pensión para que sus hermanas no se quedaran en la miseria al faltar él. También eliminó la excesiva ostentación en su actividad cotidiana, y le costaba trabajo que le sirvieran. Además, su buen talante lo hacía siempre aparecer como un padre bondadoso.

San Pío X fue uno de los primeros pontífices que recorrió todas las etapas del ministerio pastoral: primero monaguillo en su infancia, y luego desde capellán hasta papa. Fue canonizado en 1954 por el papa Pío XII.

SAN PÍO X nos enseña el valor de la triada pobreza-humildad-bondad.


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domingo, 20 de agosto de 2017

20 de agosto, día de Santa María de Mattias

Hoy, 20 de agosto, conmemoramos a Santa MARÍA de MATTIAS, Fundadora.

SANTA MARÍA DE MATTIAS (1805-1866) nació en Vallecorsa, provincia de Frosinone, actual Italia, cuando era el último país de los Estados Pontificios.

La niña María de Mattias nació en el seno de una familia pudiente y muy devota. Era una joven sana y alegre, plena de ímpetus. Sin embargo, a los 17 años quedó conmovida por la prédica de San Gaspar de Búfalo, y esta experiencia orientó definitivamente su vida.

Sintiendo con fuerza el llamado de Dios, fundó en 1834 en Acuto, en las montañas cercanas a Roma, la congregación de las Religiosas Adoratrices de la Sangre de Cristo.

En ese lugar remoto, y a pesar de su natural timidez, comienza a predicar y a catequizar a los pobladores y aledaños, llamando la atención por la intensidad de su fe, al grado de que el obispo envió un informante incógnito para enterarse de la situación. Pero el espía sólo acertó a informarle: “Ella habla mejor que cualquier predicador.”

La preocupación principal de Santa María de Mattias era la dignidad de la persona humana y el amor de Dios por la humanidad. Promovió la educación cristiana de las niñas, la ayuda a los pobres y la conversión de los no creyentes.

Su ímpetu le llevó a fundar numerosas casas en Italia y posteriormente en varios países de Europa, por lo general en aldeas pequeñas y marginadas. Tanto celo fue reconocido por el papa Pío IX, quien le encomendó la dirección del Hospicio de San Luis y de una escuela en Civitavecchia.

En Roma, a los 61 años de edad, falleció Santa María de Mattias, quien fue canonizada por el papa Juan Pablo II en 2003. Sus reliquias se veneran en esa ciudad en la iglesia de la Preciosísima Sangre, anexa a la casa general de su Instituto.

SANTA MARÍA DE MATTIAS nos enseña el valor de predicar con fervor para convencer a los incrédulos.


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sábado, 19 de agosto de 2017

19 de agosto, día de San Ezequiel Moreno y Díaz

Hoy, 19 de agosto, conmemoramos a San EZEQUIEL MORENO y DÍAZ, Obispo.

SAN EZEQUIEL MORENO Y DÍAZ (1848-1906) nació en Alfaro, en La Rioja, España, en el seno de una familia devota.

A los 16 años de edad, Ezequiel Moreno ingresó al convento de los Agustinos Recoletos de Monteagudo, en Navarra, en 1864, pisando las huellas de su hermano Eustaquio, quien había seguido la misma vocación.

Una vez concluidos sus estudios de Teología, se sintió llamado a la vida misionera, y en 1869 fue enviado a las islas Filipinas. En 1871 fue ordenado sacerdote en Manila, y de inmediato se le asignó a la isla de Mindoro.

Durante su estancia en Filipinas, San Ezequiel Moreno fue párroco en distintas comunidades y vicario provincial. Su preocupación principal se centraba en llevar la religión a personas de comunidades donde nunca antes se había oído hablar de Dios.

Por su destacada labor y por sus virtudes., en 1885 su Orden lo nombró prior del convento de Monteagudo, donde se formaba a los misioneros que habrían de salir al extranjero a predicar. Nadie mejor que él, experimentado misionero con aura de santidad, para imprimir en los novicios la pasión apostólica.

Terminado el mandato, San Ezequiel Moreno y Díaz se ofreció como voluntario para las misiones que buscaban restaurar la Orden Agustina en Colombia, y partió para allá a finales de 1888, llegando a Santa Fe de Bogotá a comienzos del siguiente año.

En Colombia su labor fue muy activa. San Ezequiel creía que lo más importante era que antes que nada en las comunidades se observaran los preceptos de la religión, y se dio a esa tarea. Se afincó en la misión de Casanare, donde por mucho tiempo los Agustinos Recoletos habían predicado el Evangelio.

En 1893, San Ezequiel Moreno y Díaz fue nombrado vicario apostólico de Casanare, y dos años después, obispo de Pasto, al sur del país.

En su nueva sede, San Ezequiel padeció situaciones muy difíciles, fincadas en la calumnia, el escarnio, la humillación y la persecución. Por si fuera poco, sus superiores eclesiásticos se fueron olvidando paulatinamente de él.

A este panorama se sumaron eventualmente también los horrores de una cruenta guerra civil en Colombia, contra la cual él intentó oponerse con todos sus medios.

De manera inesperada, un violento cáncer en la nariz lo acometió en 1905, lo cual le provocaba un intenso e incesante dolor. Contra sus deseos, pero obligado por las circunstancias, San Ezequiel regresó a España para someterse a intervenciones quirúrgicas.

Rechazando las anestesias para ofrendar su dolor a Cristo, dejó sorprendidos a los médicos por su resistencia al suplicio. Sin embargo todo fue infructuoso. Sabiéndose morir, decidió pasar sus últimos días en el convento de Monteagudo, donde finalmente pasó a mejor vida.

Durante la estancia de Su Santidad Juan Pablo II en Santo Domingo, República Dominicana, San Ezequiel Moreno y Díaz fue canonizado en 1992, como ejemplo de pastor y misionero en el quinto centenario de la evangelización de América.

SAN EZEQUIEL MORENO Y DÍAZ nos enseña la importancia de anunciar el Evangelio en todos los rincones del mundo.


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viernes, 18 de agosto de 2017

18 de agosto, día de San Alberto Hurtado Cruchaga

Hoy, 18 de agosto, conmemoramos a San ALBERTO HURTADO CRUCHAGA, Sacerdote.

SAN ALBERTO HURTADO CRUCHAGA (1901-1952) nació en Viña del Mar, Chile, en el seno de una familia venida a menos tras la muerte del padre.

Cuando San Alberto tenía cuatro años de edad, su madre, al quedar viuda, tuvo que vender todas las posesiones familiares y emigrar con su prole a la capital del país, Santiago.

Viviendo con parientes, el niño Alberto destacó pronto por su cordialidad y su inteligencia, además de una extraordinaria fuerza de voluntad. Esto le valió el poder estudiar en el colegio de San Ignacio de Santiago, donde cautivaba a sus compañeros y maestros por su propensión a hacer el bien.

De este modo, lo más natural para él era ingresar a la Orden Jesuita. Sin embargo, antes tuvo que concluir su bachillerato, graduándose de la Escuela de Derecho de la Universidad Católica en 1923.

Al principio de los años veinte, Chile sufrió una dramática crisis económica que dio lugar a mucho desempleo. Los alrededores de Santiago se iban llenando de barrios marginados en condiciones de miseria extrema.

A la par de sus estudios, San Alberto Hurtado Cruchaga se dedicó entonces a realizar una intensa labor de ayuda social en contra de tanta pobreza.

Su vocación lo llevó a ingresar a la Compañía de Jesús en 1923, realizando su noviciado en Chillán; de ahí prosiguió su formación en Córdoba, Argentina, después en Barcelona, y finalmente terminó con doctorado en Pedagogía por la Universidad de Lovaina, Bélgica, en 1933.

Ya como sacerdote, San Alberto regresó a Chile. Pero en vez de dedicarse a enseñar en la Universidad Católica o en el Seminario, tomó la decisión de ofrendar su vida en favor de los más necesitados, en especial los jóvenes y los niños de su país.

Durante los siguientes años viajó por todo Chile, cada vez más conmovido por las injustas condiciones sociales ante la indiferencia de las clases altas.

En 1944, finalmente, es capaz de conseguir los recursos necesarios para fundar lo que sería su magna obra: el Hogar de Cristo.

El Hogar de Cristo es una magna y ejemplar obra caritativa para proporcionar techo, descanso y comida a los indigentes y vagabundos. El padre Alberto, como se le conocía, fue capaz de tender una enorme red de ayuda, vinculando además a su instituto con varios organismos internacionales de muy alto nivel, algunos ligados a la Organización de las Naciones Unidas.

Víctima de un cáncer fulminante, el sacerdote benefactor falleció en Santiago a los 51 años de edad. San Alberto Hurtado Cruchaga fue canonizado en 2005 por el papa Benedicto XVI.

SAN ALBERTO HURTADO CRUCHAGA nos enseña el valor de la caridad para lograr sociedades menos desequilibradas y más humanitarias.


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jueves, 17 de agosto de 2017

17 de agosto, día de Santa Beatriz de Silva Meneses

Hoy, 17 de agosto, conmemoramos a Santa BEATRIZ de SILVA MENESES, Fundadora.

SANTA BEATRIZ DE SILVA MENESES (1424-1491) nació en Ceuta, en el noroeste de África, el enclave conquistado por Portugal (1415), de noble ascendencia portuguesa y castellana.

Beatriz de Silva fue nieta de don Pedro Meneses, conde de Viana, el primer gobernador de la ciudad conquistada, e hija de Ruy Gómez de Silva, militar distinguido en la cruzada contra los musulmanes.

Su infancia transcurrió en Campo Mayor, villa portuguesa en la frontera con España. Beatriz se distinguió no sólo por su devoción a la Inmaculada Concepción, sino también por su extraordinaria belleza.

Cuando en 1447 Juan II de Castilla casó en segundas nupcias con Isabel, infanta de Portugal, ésta solicitó a Beatriz como primera dama, instalándose la corte en Tordesillas, al oeste de Valladolid.

El éxito de Santa Beatriz entre la nobleza fue tal que tuvo varios pretendientes, a los que rechazó; pero ello despertó también la envidia y los celos de la reina, quien probablemente no estaba en pleno uso de sus facultades mentales.

El odio de la reina por su dama llegó al grado de que un día la encerró en un cofre, donde permaneció tres días sin comer ni beber.

Se cuenta que durante el encierro, la Virgen María se le apareció con hábito blanco y manto azul para decirle que en su honor debería fundar la Orden de la Purísima Concepción. Y al mismo tiempo le concedió ser liberada.

Cuando el cofre fue abierto, de él surgió Santa Beatriz de Silva Meneses con un halo de iluminación. De inmediato salió de Tordesillas, con rumbo a Toledo.

En el camino habría de encontrarse según la tradición con dos misteriosos frailes franciscanos que le vaticinaron las dificultades y el éxito de su futura misión. Estos enigmáticos personajes habrían sido una aparición de San Francisco y San Antonio.

En Toledo Beatriz ingresó al monasterio cisterciense de Santo Domingo, donde vivió piadosamente treinta años y empleó todos sus bienes en ayudar a los más pobres.

Sin embargo, cuando en 1474 Isabel I, La Católica, fue nombrada reina de Castilla, visitó Toledo, y ahí volvió a ver a Santa Beatriz, que había sido dama de su madre y la había cargado en brazos cuando niña.

Fue así que Santa Beatriz de Silva pudo fundar la Orden Concepcionista, cumpliendo la promesa hecha a la Virgen María. Isabel la Católica le donó su palacio de Galeana, en Toledo, que incluía la iglesia de Santa Fe, y el inmueble se transformó en la primera sede de las concepcionistas.

La Orden Concepcionista fue aprobada por el papa Inocencio VIII en 1489. Dos años después, el día de la primera promoción de religiosas, cuando ella misma iba a tomar los hábitos, falleció repentinamente.

Casi quinientos años después de su muerte, Santa Beatriz de Silva Meneses fue canonizada en 1976 por el papa Paulo VI. La Orden Concepcionista conserva en la actualidad numerosos conventos distribuidos por Europa y Latinoamérica.

SANTA BEATRIZ DE SILVA MENESES nos enseña el valor de soportar con resignación la envidia ajena.


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